Muchos pensamos en el
sexo anal, pero la inmensa mayoría no se atreve a reconocerlo. Aunque cada vez nos animamos más a hablar del
tema, para algun@s no deja de ser algo complicado tanto dentro como fuera de la
cama. Para much@s es, incluso, un tema tabú del que nos cuesta hablar hasta con
amig@s. El “pudor” se impone con la
fuerza de lo prohibido, lo sucio, lo feo.
Aunque
el sexo anal está catalogado, aún hoy en pleno sigo XXI, como una práctica “contra natura” por la Iglesia Católica
e importantes sectores conservadores, según esas ideologías, todo acto sexual
que no conduce a la reproducción que es el único fin, considerado contra-natura.
¡¡Cuántas prácticas sexuales gratificantes, placenteras y muy sanas (como el
sexo oral) nos perderíamos, entonces!!.
Dentro de esa negación explícita del placer, el ano es, probablemente, la parte del cuerpo considerada tabú por excelencia. Hoy en día la idea de que el sexo anal es una perversión, todavía existe.
Dentro de esa negación explícita del placer, el ano es, probablemente, la parte del cuerpo considerada tabú por excelencia. Hoy en día la idea de que el sexo anal es una perversión, todavía existe.
No
se trata de reivindicar el sexo anal, sino simplemente de liberarlo si lo que
se busca es placer, el ano es una fuente riquísima de satisfacción sexual,
absolutamente natural, tanto para penetrarlo como para jugar con él, como una
práctica más que complemente otros actos placenteros.
Ahora y por suerte, se ha
convertido en una práctica cada vez más frecuente. Pero... ¿A cuánt@s de
vosotr@s una pareja le pidió tener sexo por detrás? Seguramente a much@s. ¿Y
cuánt@s accedisteis? Con certeza, bastante poc@s.
A ellas les da miedo
porque creen que les va a producir mucho dolor y ellos lo asocian con
homosexualidad, incluso algunos hombres temen probarlo porque creen que si les
gusta eso significa que lo son. Ninguno de estos temores es real. Si se dilata
y lubrica bien el ano no tiene por qué producir dolor y obviamente la identidad
sexual no se modifica por disfrutar del sexo anal.
Así que quítate el miedo
a practicarlo!!
La seguridad ante todo…
Una cosa que hay que tener muy en cuenta es el uso del preservativo en
todos los casos en que haya penetración, como precaución, ante la posibilidad
de transmisión de enfermedades, y también como protección higiénica.
NUNCA
se debe hacer una penetración vaginal después (eso solo lo hacen en las
pelis porno y bajo su responsabilidad), sin haber cambiado el condón
o lavar bien el pene porque se pueden transmitir bacterias y provocar
infecciones. Se necesita más higiene con el sexo anal, ya que hay mucho pudor
con el tema y es una zona bastante delicada, por eso se recomienda hacerse una
ducha anal o un enema para limpiar el intestino antes de llevar a cabo la
penetración (a ser posible).
Importante, lubricación y
más… lubricación.
Es
muy importante a tener en cuenta en el sexo anal “la lubricación”, es muy
necesaria e imprescindible si se desea disfrutar plenamente en esta zona ya que
no lubrica por sí misma y además, facilitará mucho más la penetración.
Además, existe una gama de lubricantes anales especialmente diseñada para el
sexo anal, lubricantes relajantes y sprais anestesiantes con efecto frío, que
relajan esta zona sin quitar la sensibilidad y permiten disfrutar de este acto
tan placentero sin ninguna (o muy poca) molestia, disfrutando la pareja
enormemente.
Los
hay con base silicona que son ideales porque son muy hidratantes y duraderos, y
de base de agua (recomendados para juguetes eróticos, ya que los de silicona
los degradan). Muy Importante!!! No uses nunca los que están hechos a base de
aceite, o por ejemplo, cremas hidratantes o aceites para niños, porque podría degradar
y llegar a romper el condón, ya que son agresivos con el látex y alteran el PH de
la piel en zonas íntimas llegando a provocar infecciones.
Sin prisa, pero sin pausa...
Lo primero que hay que
tener en cuenta es que hay que estar relajad@s, y yo diría que bastante
excitad@s: ya que la tensión y los nervios es el peor enemigo del sexo anal.
Cuanto más excitados estéis los dos, más aumentará la líbido y mayores
serán las ganas de intentar nuevas experiencias y probar “nuevos juegos eróticos”.
Haced lo que sabéis que os gusta primero para “poneros a punto” para que así te
sientas preparad@.
Las
caricias preliminares destinadas a la excitación de la zona anal siempre deben
tener como objetivo relajar y dilatar los esfínteres externo e interno, así que
este puede ser un buen comienzo para preparar la zona. Estos músculos tienen
una elasticidad que les permitan dilatarse naturalmente, aunque obviamente no
tanto como los de una vagina. Por ello, la penetración anal debe ser practicada
con sumo cuidado, para evitar la propensión existente a los desgarros y fisuras
anales.
(No
pretendas llegar y meterla de golpe, verdad? Esto no es como en las pelis
porno!!! :/ )
Aunque
cueste creerlo, no es necesario que nos introduzcan algo para que podamos vivir
sensaciones increíbles: los besos y las caricias puede ser suficiente para
gozar de manera plena. Pero si quieres llegar más allá, se puede empezar
jugando con un dedo convenientemente lubricado, eso si, e ir introduciéndolo
poco a poco. Al mismo tiempo, en el caso de las chicas, puedes acariciarle el
clítoris… o animarte a practicarle el sexo oral mientras la estimulas analmente,
Así la persona penetrada complementa el coito anal con la masturbación, lo que contribuye
a una multiplicación del placer y a relajar la musculatura, con la consecuente
facilitación y mejoramiento de la penetración.
Lamer sus pechos, el
clítoris o besar todo su cuerpo, mientras tenemos el dedo en su ano será
más estimulante. Poco a poco se generará la confianza, entonces, llegados
al punto que sabes que te gusta y estás activ@ para este juego erótico,
estaremos a un paso de la penetración anal.
Recuerda que hay que tomarse su tiempo y ser paciente para que nuestra pareja quiera realizar este tipo de práctica.
Cuando los dos os sintáis preparados, es el momento de pasar a la siguiente fase. El esfínter no siempre cuenta con la flexibilidad suficiente para la penetración, pero se puede ir adquiriendo. No obstante, el criterio debe ser siempre el malestar y el dolor. Cuando el malestar excede al placer, no hay que esperar a que el dolor sea intenso, es hora de parar. Es un mito que siempre duela. El dolor es sólo la indicación de que el ano no está bien relajado y dilatado, es un mensaje del propio cuerpo que está pidiendo más tiempo o más suavidad. Además, cuando ya le hayas cogido el puntito a la cosa, puede resultar muy útil el empleo de dilatadores anales como un plug (los hay para principiantes y avanzados, vibradores, etc…) generalmente de forma cónica para ayudar a la dilatación, aunque puede haber otras variantes como las bolas anales que son unas bolitas unidas que tienen un tamaño cada vez un poco más grande. También hay consoladores, vibradores anales, etc…de los cuales, podrás disfrutar de gran variedad para jugar.
Recuerda que hay que tomarse su tiempo y ser paciente para que nuestra pareja quiera realizar este tipo de práctica.
Cuando los dos os sintáis preparados, es el momento de pasar a la siguiente fase. El esfínter no siempre cuenta con la flexibilidad suficiente para la penetración, pero se puede ir adquiriendo. No obstante, el criterio debe ser siempre el malestar y el dolor. Cuando el malestar excede al placer, no hay que esperar a que el dolor sea intenso, es hora de parar. Es un mito que siempre duela. El dolor es sólo la indicación de que el ano no está bien relajado y dilatado, es un mensaje del propio cuerpo que está pidiendo más tiempo o más suavidad. Además, cuando ya le hayas cogido el puntito a la cosa, puede resultar muy útil el empleo de dilatadores anales como un plug (los hay para principiantes y avanzados, vibradores, etc…) generalmente de forma cónica para ayudar a la dilatación, aunque puede haber otras variantes como las bolas anales que son unas bolitas unidas que tienen un tamaño cada vez un poco más grande. También hay consoladores, vibradores anales, etc…de los cuales, podrás disfrutar de gran variedad para jugar.
En principio, el final es
el mismo; jugar con el ano para que éste se acostumbre a tener algo dentro y se
relaje. Llegados a este punto, no hay que volver a recordar que todo esto se
tiene que hacer con mucha suavidad, verdad ;) ??
Las Posturas más
indicadas…
En cuanto a las posturas
más adecuadas, pues depende de cada un@. Hay muchas posturas y todo dependerá
de la que más os motive llegado el momento:
1º.Puedes probar a
relajarte y tumbarte boca abajo. Tu chico poco a poco podrá penetrarte por
detrás. También puedes quedarte tumbad@ boca abajo y levantar las caderas para
facilitar así la penetración anal abriendo un poco las piernas.
2º.Prueba a apoyarte en
tus rodillas o a levantar la cadera para que pueda penetrarte con más
facilidad, lo que es la postura del perrito de toda la vida. Es la posición
básica para el sexo anal. A los hombres les excita mucho ya que tienen una
visión más que privilegiada y les deja las manos libres para acariciarte los
senos o estimular el clítoris.
3º.Puede que la posición de “
4º.La posición de “
Estas son solo unas “nociones e ideas básicas”
para cuando queráis "adentraros" más en esta materia. Y
recordad, lo importante es que lo hagas en pareja, siendo respetad@ en tus
deseos y en tus límites: cualquier práctica sexual sólo es recomendable cuando
el consentimiento es mutuo, así como el placer y su disfrute. Hay muchas formas
de dar y recibir placer sexual y buscar el placer mútuo siempre ofrece muchas
más garantías. No tenéis que sentiros obligadas u obligados a probar algo
que no os gusta sólo porque el otro lo desea.
Así que, si crees que no
te puede gustar… simplemente dile a tu pareja que no estas preparad@ y No
gracias!!! ;) :D
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